jueves, 23 de diciembre de 2010

LEIBNIZ

“El eterno-femenino nos eleva” Goethe

La historia humana es
como un rompecabezas
bien encajado.
Algo así diría Leibniz
si aún viviera.
Todos nuestros actos se hallan
unos a otros
necesariamente encadenados.
Dios conoce todos ellos
tan sólo en un instante
de su clara conciencia.
Pero ¿Qué pasaría si tan sólo
faltara una pieza?
¿Qué diría Leibniz?
¿Sería el mundo acaso mundo?
No hace mucho descubrí que Dante
recorrió Infierno, Purgatorio y Cielo
porque una vez le sonrió una adolescente.
(Yo soy su testigo).
Y me da escalofríos pensar
que si en la historia humana
tan sólo faltara una sonrisa
tal vez no habríamos soñado
con viajar a otros mundos.
Entonces pienso, ¿Cuántas sonrisas,
cuántos floreceres, cuántos besos,
cuántos aleteos de mariposa bastarán
para hacer un mundo perfecto?
……………………………………
(- Pero este mundo ya es
el mejor de todos los posibles-
diría Leibniz.
Sino cómo puede alguien acaso
imaginar forma más tierna
de acariciar la hierba
que la del viento en verano.
La luz misma palidece
cuando es tan intensa
que hace llorar
y no existe figura posible
tan compleja
como la de un árbol).

2 comentarios:

Marta Álvarez dijo...

WOW. Este me ha gustado más aún que el de Hegel. La verdad es que Leibniz es inagotable. Sorprende lo que podemos encontrar en textos tan lejanos, en cabezas tan óseas ya tan sólo. Se nota en este tanto más la emoción. Me gusta sobre todo el paréntesis final, pero todo el poema está muy bien.
Aunque...qué queda de libertad aquí? (así te dejo nuestra discusión particular.)
Otro abrazo

Mario dijo...

Muchas gracias Edelweiss. Me alegra saber que que te gusta mi particular interpretación de Leibniz. Si no has puesto pegas, será porque no me he alejado mucho de su pensamiento, (tú que lo has leído más). Sí que hay alguna emoción fuerte de fondo. En general, sobre todo la parte final desborda mucho optimismo, tal vez demasiado :). Supongo que Leibniz es un autor para leer en horas bajas.