jueves, 6 de enero de 2011

I

A veces me despierto
creyendo estar en ti
y entonces eres un denso mar
que empapa mi cuarto.
A veces me despierto
pensando no ser yo,
pues la esencia de tu ser
desborda los límites de mi cuerpo.
A veces me despierto
y no me despierto,
porque tú eres sueño
y no sueño.

miércoles, 5 de enero de 2011

II

Hoy he vuelto a soñar con el eterno gotear de la lluvia
sobre los charcos y barrizales de mis parajes
y a sentir ese amor por la nostalgia primigenia,
por la melancolía de un fino e infinito llover
que se asemeja al corazón cuando se evapora en lágrimas
tras un desengaño.
Entonces el ser se vuelve hueco y el sonido de la gaita
intenta henchirlo de palabras sin nombre
como la eterna lluvia que moja el barro
sin nunca colmarlo.

martes, 4 de enero de 2011

III

Salvaje ser, fuente de deseos,
indomable oleaje que no encuentra cercos,
independiente esencia que destroza el sueño.
En la luz de tu cristal descifro los colores más diversos.
Que la vida tiene indefinidas caras en ti desdibujadas.
A veces, cuando se hiela el viento
de mi olvidado paseo, pienso
que de existir la verdad,
depositada estaría en su seno.

lunes, 3 de enero de 2011

Colonia, viernes 13 de mayo de 2005

Hay un vacío en esta noche
que no se llena
con todo el aire que lo habita,
ni con este misterioso polvo
que la hace aparecer oscura,
ni con estas minúsculas estrellas
que apenas nada ocupan.
No creo en nada
salvo en este vacío
y estas palabras.
Y me he hecho tanto a ello
que todo a mi alrededor
me resulta inapreciable.
Pero a veces desearía
creer en algo y perderme
así definitivamente
en su fácil locura.

domingo, 2 de enero de 2011

Llueve

Llueve.
Y la lluvia crea cauces nuevos,
disuelve caminos viejos
entre las montañas que conforman
este valle en el que un día nos encontramos.
El río, inconsumible, se desborda.
Ya nadie sabe dónde se encuentra.
Sé a ciencia cierta, que algún día
(probablemente tú y yo ya no estaremos)
ya no habrá río, ni valle, ni montañas
y una masa informe de agua sepultará aquel cruce
en el que solo en la inmensidad de la noche,
temeroso, lleno de esperanzas,
te esperaba.